Parque del Rinconín, Gijón, julio de 2012. Cabo de Peñas, agosto de 2013. La pilosidad de las hojas y las brácteas de la inflorescencia la hacen diferenciar fácilmente de otras manzanillas. Si además miramos sus frutos (alados, que dicen los expertos), ya no hay posibilidad de equivocarse.
5 comentarios:
Será que cuando uno toma su infusión dice tonterías...
La que toma Mariano...
Supongo que olerá igual de bien que sus parientes cercanas... Me gusta.
Éstas me parecen difíciles de identificar, me viene muy bien que señales en qué hay que fijarse.
Mariano debe beber cosas más finas que la manzanilla, que por cierto, huele también como las otras. Los expertos las distinguen de una ojeada, yo tengo que andar hurgando en los frutos...
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