San Miguel de Escalada, León, mayo de 2014.
Huelo mal
Dicen los demás que huelo mal. A
mi me huele mal la situación. A huevos podridos, a azufre. Nunca hablaron del
mal olor en el infierno y sin embargo el olor a azufre, a basura en definitiva,
señala la presencia del diablo.
Satanás
debe ser pobre porque huele mal. Quizás peor condena que el fuego eterno sea la
condena infinita a la pobreza, oliendo a través de la aguja (por la que tampoco
pasaba el camello, de coser o la ventana de las casas árabes ¡qué más da!) el
chanel 10 de los grandes señores de los fondos de inversión. En el cielo huele
divino.
2 comentarios:
Otro nombre muy acertado. Meter en sacos esa planta, una vez seca, es ganas de coger la aguja y ponerse a coser, pues con esas "espinas " ( pargañas las llamaos aquí )el roto está asegurado. No sé si será la misma, pero por aquí hay una muy parecida.
Saludos
Seguro que es la misma, y gracias a tu comentario he averigüado el origen. Gracias Pini.
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