Si aparece mi querido Ángel González, ya no puedo evitar la tentación de escribir, lo siento por ti, César: soy grafómana, así que puedo aburrir a las piedras como me dé por participar en un blog.
Cuando vi los versos que abren este comentario, los asocié de inmediato, qué cosas, a otro poema de Ángel, en este caso de Áspero mundo, y creo que entenderás por qué:
Muerte en el olvido
Yo sé que existo porque tú me imaginas. Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos, con mirada limpia. Tu pensamiento me hace inteligente, y en tu sencilla ternura, yo también soy sencillo y bondadoso. Pero si tú me olvidas quedaré muerto sin que nadie lo sepa. Verán viva mi carne, pero será otro hombre --oscuro, torpe, malo-- el que la habita...
Creo que visitaré tu blog con frecuencia. Además de compartir la afición por las flores silvestres, parece que compartimos un humor un tanto siniestro que no siempre es bien entendido. Ay, estos cuerdos...
Ah, ¿y por qué la tal Ángela no va a creer que prefieres el soneto Alga quisiera ser...? ¿Demasiado romántico, quizá? ;-)
Querida Nana, estoy encantado de que participes. No te preocupes por tu grafomanía, de momento nada se ha inventado que la pueda limitar. Aquí son bienvenidos los mirones y los dicharacheros. Aquí son celebrados los que traen poemas de Angel González o quienes escriben los propios. Si tienes fotos de flores silvestres que te apetezca enseñar -con o sin cuento- me las envías a: cefernang@hotmail.com
¿Cómo va a creer Ángela que me gusten ciertos poemas si escribo con letras de agonizantes? Es cierto, pregunta inútil, porque mi amiga está "estudiada" y domina las artes.
No, si yo no me preocupo por mi grafomanía: a mí me sienta estupendamente. A quienes debe preocuparles es a los demás, pues corren el riesgo de ver invadidos sus buzones o sus blogs con mis desahogos escritos, eso sin entrar en que a la grafomanía se suma una extraña curiosidad infinita que me empuja a interesarme por todo lo divino y lo humano --es un decir, pues con lo divino me sucede lo mismo que a mi profesor de metafísica (jesuita él, cómo no) le pasaba con el infinito: "no me entra en la cabeza".
Las fotos..., pues como no las piratee... Es lo "malo" de tenerlas literalmente al alcance de la mano: me limito a observarlas, aunque ahora que volveré a ser urbana... Ya se me ocurrirá algo. Al menos ahora conozco una esquina acogedora en forma de blog donde crecen varias flores rodeadas de historias. Si yo fuera flor, sabiendo además de la corta vida de las flores silvestres, me parecería un buen modo de pasar a la posteridad.
6 comentarios:
Continuo:
"De aquella boca seca
seguían fluyendo sin embargo sílabas
que formaban palabras sin sentido.
Nadie se extrañe:
así-amarillas, frías-
crecen las uñas de los muertos."
Angel González (Palabra sobre palabra)
Aunque no lo creas, prefiero estos otros del mismo poeta:
"Alga quisiera ser, alga enredada..."
Si aparece mi querido Ángel González, ya no puedo evitar la tentación de escribir, lo siento por ti, César: soy grafómana, así que puedo aburrir a las piedras como me dé por participar en un blog.
Cuando vi los versos que abren este comentario, los asocié de inmediato, qué cosas, a otro poema de Ángel, en este caso de Áspero mundo, y creo que entenderás por qué:
Muerte en el olvido
Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo también soy sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
--oscuro, torpe, malo-- el que la habita...
Creo que visitaré tu blog con frecuencia. Además de compartir la afición por las flores silvestres, parece que compartimos un humor un tanto siniestro que no siempre es bien entendido. Ay, estos cuerdos...
Ah, ¿y por qué la tal Ángela no va a creer que prefieres el soneto Alga quisiera ser...? ¿Demasiado romántico, quizá? ;-)
Besos y hasta pronto.
Nana
Querida Nana, estoy encantado de que participes. No te preocupes por tu grafomanía, de momento nada se ha inventado que la pueda limitar. Aquí son bienvenidos los mirones y los dicharacheros. Aquí son celebrados los que traen poemas de Angel González o quienes escriben los propios.
Si tienes fotos de flores silvestres que te apetezca enseñar -con o sin cuento- me las envías a:
cefernang@hotmail.com
¿Cómo va a creer Ángela que me gusten ciertos poemas si escribo con letras de agonizantes? Es cierto, pregunta inútil, porque mi amiga está "estudiada" y domina las artes.
Un beso.
No, si yo no me preocupo por mi grafomanía: a mí me sienta estupendamente. A quienes debe preocuparles es a los demás, pues corren el riesgo de ver invadidos sus buzones o sus blogs con mis desahogos escritos, eso sin entrar en que a la grafomanía se suma una extraña curiosidad infinita que me empuja a interesarme por todo lo divino y lo humano --es un decir, pues con lo divino me sucede lo mismo que a mi profesor de metafísica (jesuita él, cómo no) le pasaba con el infinito: "no me entra en la cabeza".
Las fotos..., pues como no las piratee... Es lo "malo" de tenerlas literalmente al alcance de la mano: me limito a observarlas, aunque ahora que volveré a ser urbana... Ya se me ocurrirá algo. Al menos ahora conozco una esquina acogedora en forma de blog donde crecen varias flores rodeadas de historias. Si yo fuera flor, sabiendo además de la corta vida de las flores silvestres, me parecería un buen modo de pasar a la posteridad.
Gracias por la bienvenida.
La posteridad es más breve pero menos aburrida que el infinito, enhorabuena por la elección.
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